miércoles, 11 de mayo de 2011

LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS

LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS
ARGUMENTO
Una detective profesional, Alice Gould, es internada voluntariamente en un manicomio fingiendo una paranoia que la ha conducido a envenenar a su marido. Cuenta con la colaboración del director, que en ese momento se halla de vacaciones, para averiguar quién cometió el asesinato del padre de su cliente.
Su estancia es bastante dura por lo angustioso de su situación, rodeada enteramente por locos que al principio ya creen de su misma condición y por médicos y enfermeros que también la toman por loca, pero poco a poco se va abriendo camino. Se enamora del médico que la atiende y hace muchas amistades entre los enfermeros y los enfermos mentales.
Después de muchos incidentes, como cuatro muertes y varias agresiones, consigue descubrir al asesino, y cuando ya cree que su estancia en el manicomio se va a acabar, todo se complica con la llegada del director, que afirma no tener nada que ver con ella, ni con su cliente. Alice cree que la está engañando y hace que vaya al manicomio su cliente Raimundo García del Olmo para que pueda verificar su historia, pero cual será su sorpresa cuando ve que Raimundo no es el cliente que ella conoce, sino una persona a la que no ha visto nunca. A partir de este momento todo empieza a emborronarse. Gracias a una compañera suya, también detective, Alice descubre que su marido se ha quedado con todos sus bienes, y cree que fue esa la causa de su internamiento. A causa del odio del director hacia ella y su dureza al gobernar en el hospital, se empiezan una serie procesos que acaban con la sustitución del director.
Cuando le van a dar el certificado de su sanidad mental, llega su amiga detective y asegura con la declaración del doctor Donadío, que si que está loca y que era verdadera la historia del envenenamiento, pero gracias a que se ha ganado el favor del personal del hospital, la dejan irse en libertad. Cuando ya se está alejando descubre que su lugar está en el manicomio y vuelve para casarse con su médico y ocupar un lugar como enfermera, con la esperanza de llegar algún día a directora.

BIBLIOGRAFIA DEL AUTOR

Miembro de una conocida familia de periodistas monárquicos, era nieto del fundador de la revista Blanco y Negro (1891) y de ABC(1903), Torcuato Luca de Tena y Álvarez-Ossorio, hijo de Juan Ignacio Luca de Tena —que dirigió este periódico entre 1929 y 1936—, y hermano del también periodista Guillermo Luca de Tena, fue un activo dramaturgo y diplomático y perteneció a la Real Academia Española entre 1946 y 1974. Pasó unos años en Chile, donde su padre fue nombrado embajador. Allí cursó tres años de Derecho y publicó su primer libro de versos cuando contaba apenas dieciocho años, Albor. Se licenció en Madrid e inició su andadura en el periodismo. Fundó la edición aérea de ABC. Durante la Segunda Guerra Mundial ejerció como corresponsal de ABC en Londres y en 1952 asumió la dirección del diario, cargo del que fue destituido en 1953 a causa de sus fricciones con el ministro de información falangista Arias Salgado: en menos de un año el diario sufrió once expedientes por causas tan nimias como usar la denominación de "Jefe del Estado" en lugar del término "Caudillo", y tuvo que aguantar las permanentes intromisiones de la censura en cuestiones tan banales como sustituir el nombre de Alfonso X por el de Cervantes para evitar la propaganda encubierta de las ideas monárquicas. Al año siguiente, en 1954, se presentó junto a Joaquín Calvo SoteloJoaquín Satrústegui y Juan Manuel Fanjul en la candidatura a las elecciones a concejal en Madrid, en 1954, como alternativa a la del Movimiento, y que fracasó al no contar, en ese momento, con el beneplácito del "Jefe del Estado". Actuó como corresponsal también en Washington, Oriente Medio y México. Volvió luego a ocupar la dirección de la empresa familiar ABC entre 1962 y 1975. Durante esos años mantuvo una estrecha relación con políticos tecnócratas tan destacados como Gonzalo Fernández de la Mora al quien incorporó como editorialista y jefe de colaboraciones de ABC cuando ejerció por vez primera la dirección del diario o como Laureano López Rodó, quien promovía la conveniencia de aplicar la Ley de Sucesión y la designación de Juan Carlos en el entorno de Carrero Blanco. Intervino en política como Procurador de las Cortes bajo el mandato de Franco desde 1964, si bien con una cierta actitud de distanciamiento irónico que revelaba en las crónicas parlamentarias que como periodista escribía también:
En la extremísima derecha de esta extrema Derecha española, que está en la extrema derecha del mundo, hay unos hombres: esos son los integristas. Casi superpuestos con ellos, pero no del todo; muy a la derecha también, muy a la derecha, mas no tanto como los anteriores, hay otros hombres: son los progresistas (Crónicas parlamentarias, 1967)
En 1967, al desarrollarse la Ley Orgánica del Estado, alcanzó en el Consejo Nacional uno de los puestos designados directamente por Franco. Su fidelidad a la persona de Juan de Borbón fue tal que emitió en las Cortes de 1969 un voto negativo al ser nombrado Juan Carlos I sucesor por Franco sin respetar el orden dinástico. Miembro de número de la Real Academia Española (1973), tras ser desahuciado por los accionistas de la dirección de ABC marchó a México y se consagró a la literatura: entre 1976 y 1999 publicó diez novelas, tres comedias, y un libro, Poemas para después de muerto, el más conmovedor de los suyos. Realizó una antología poética de poesía religiosa cristiana clásica que se publicó en 1999 bajo el título La mejor Poesía Cristiana. El testamento espiritual de Torcuato Luca de Tena. En silla de ruedas en sus últimos años, murió al lado de su esposa Blanca en 1999.
Dentro del Franquismo empezó siendo un monárquico legitimista para después ser considerado uno de los llamados en la jerga de la época evolucionistas del régimen, es decir, entre quienes aceptaban sin discusión la autoridad de Franco pero admitían la conveniencia de promover algunos cambios para el porvenir. En los últimos tiempos estuvo en la órbita de Manuel Fraga Iribarne como uno de los miembros de Alianza Popular.

OPINION

Yo pienso que este libro no debería ser leído por personas de nuestra edad, porque te da una versión del mundo y de la crueldad de la persona muy dura, aunque sepamos que esto puede ser verdad. El autor podría haber omitido varias descripciones desagradables, como el registro ginecológico, cuando habla del sexo entre
los locos o la descripción de la Mujer Percha o la Mujer Cíclope
Te mantiene con la intriga hasta el final, pero es angustioso, puesto que va cambiando tu punto de vista, unas veces te dice que la protagonista está loca, y otras que no, lo que al final te hace liarte un poco. No me ha gustado el final, puesto que te deja con mal sabor de boca, por lo precipitado de su declaración
como loca verdadera. Yo lo habría acabado dejándola libre, pero totalmente cuerda, y que volviera al manicomio para ocupar un puesto como enfermera, se casara con César Arellano, habiendo muerto su marido, y habiendo podido ella recuperar sus bienes y su dinero.
También hay momentos en los que te da mucha pena, al describir las enfermedades de algunos personajes, y te das cuenta que no se puede hacer nada por ellos, o cuando acontece la muerte de Remo. Muestra personajes muy crueles, como el director, y parece irreal, que aún sabiendo todos los médicos y siendo evidente la poca competencia de éste y su inutilidad, que no hayan comenzado, hasta que se le ocurrió a Alice, a intentar quitarle de su puesto.

1 comentario:

  1. Me ha parecido muy interesante el libro, le leeré en cuanto tenga un rato,
    Aunque con eso que has puesto en tu opinion de que no le recomiendas para gente de tu edad,,, me ha desanimado un poco.

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